Todo empezó hace 10 años cuando tuve una lesión cervical. Me diagnosticaron una hernia discal entre las últimas dos vertebras cervicales.
Vine visitarme con la Dra. Angela Olaru por recomendación de mi dermatólogo, el doctor Ignacio Umbert.
La verdad es que era bastante escéptica. Ya había estado por muchos años bajo el cuidado de otra doctora quiropráctica, que me ayudó y que aprecio mucho.
Sin embargo, el fuerte dolor y sensación de continua tensión en el cuello me seguían torturando a diario.
Mi experiencia fue muy buena.
Pocas semanas después de empezar el tratamiento con la Dra. Angela y su equipo de fisioterapia encontré mucho alivio. La sorpresa fue cuando la Dra. Angela me envío al dentista para corregir mi oclusión dentar. Nada se escapa a su atento ojo clínico.
Mi vida ha cambiado. Estoy de mucho mejor humor. He aprendido que lo más importante es tener una actitud positiva y encontrar soluciones, en vez de quejarse.
Llevo 11 años cuidándome con la quiropráctica y la recomiendo a todo el mundo desde la infancia.