Hace unos seis años, se me diagnosticó una escoliosis bastante pronunciada. En ese entonces, yo hacía excursionismo, y no pude ir de ruta 15 días en verano con mi grupo excursionista porque el traumatólogo me prohibió llevar mucho peso. Además, me prescribió el uso de un alza, que debía llevar en mi zapato izquierdo, pues tenía una pierna un poco más corta que la otra.
Poco después de ese diagnóstico, fui a la consulta de la doctora Angela Olaru, ya que mi madre había acudido allí anteriormente recomendada por una amiga.
Nuestra sorpresa fue mayúscula al ver que me hicieron prescindir del alza, como algo innecesario pues mi desviación podía ser tratada y corregida con tratamiento quiropráctico y ejercicios posturales diarios.
Ahora, seis años más tarde, después de un tratamiento regular, estoy perfectamente equilibrada de ambas piernas y puedo hacer vida normal, ya que mi escoliosis se ha corregido prácticamente del todo.
Para mí, ha sido una experiencia muy beneficiosa, y estoy contenta de poder acudir a la consulta para ver cómo va mi espalda y para preguntar también otras dudas que tengo acerca de mi salud.
En base a mi experiencia, recomiendo muy positivamente una visita al quiropráctico.