Escuchar y cuidar el cuerpo te hace consciente de la estrecha relación que guardan éste y la mente.
Estar pendiente de los avisos como el dolor, las enfermedades, manías posturales, puede conectarte con cosas que van más allá de lo visible.
Des de que me cuido con la quiropráctica me he hecho más “responsable” de equilibrar mi estado anímico y mis emociones a través del cuerpo y de aquello que lo alimenta.
En mi caso, no ha sido una transformación radical, ni mucho menos; ha sido más bien un proceso con sus avances y retrocesos. En éste es importante la autenticidad y la sinceridad hacia uno mismo puesto que los factores externos, la vida, nos hace reaccionar y tiene efectos sobre nosotros, unas veces positivos y otras negativos; ahí está la capacidad de cada uno para aprovecharlos en nuestro beneficio.
La quiropráctica es una herramienta más para ir hacia delante con más fuerza.
Hay cosas que no pueden ser explicadas con palabras y creo que muchas de las que te aportan y te hace sentir con la quiropráctica son unas de ellas.